volví a santiago

desde el 28 de enero del 2020 hasta hoy he vivido en santiago de chile. cuando tenía 17 años y comencé a vivir en santiago el año 2004, entendí que la ciudad era ruidosa y es difícil para mi digerir el ruido. el ruido de santiago está compuesto por emisiones acústicas de automóviles modificados, construcciones de edificios, microbuses tradicionales de transporte público, y mi mamá hablando por teléfono. ahora estoy en la ciudad de los ángeles y debo agregar a la lista de ruidos molestos la combinación de mi mamá con mi abuela conversando

he regresado a santiago del viaje a los ángeles durante el cual escribí el párrafo anterior. tiendo a alejarme del ruido; es por eso que luego de cuarentaiocho días viviendo en santiago, no pude resistir viajar en búsqueda del silencio el 16 de marzo del 2020: me teletransporté a san pedro de atacama para completar el experimento de 1.000 días de auto-descubrimiento que se extendió desde el 21 de junio del 2017 hasta el 17 de marzo del 2020

luego de completar los 1.000 días de una oportunidad en san pedro de atacama, regresé a santiago y continué viviendo aquí hasta hoy: trescientos trece días de permanencia durante los cuales utilicé uno de mis secretos de supervivencia: reducir al mínimo las interacciones con otros seres humanos. no soy yo pensando en hacerlo sino que es algo en mi haciéndolo sin que yo ni siquiera lo perciba

entonces comenzamos a vivir en el interior de nuestros hogares durante extensos periodos de tiempo: nada diferente a como me había acostumbrado a vivir; tan sólo que ahora otras personas también estaban haciendo lo mismo que yo y el mundo se volvió el lugar perfecto. teníamos el tiempo necesario para hacer lo que quisiéramos y sólo debíamos aumentar nuestro enfoque en las cosas que importaban

luego de trescientos trece días viviendo aquí, recuento varios logros personales que no hubiese podido realizar sin que nuestras costumbres cambiasen y sin que yo aumentara dramáticamente el enfoque en lo importante: este blog no existiría y este mini-artículo tampoco

escrito originalmente el domingo 6 de diciembre del 2020